Solo lo extraordinario pertenece al reino de Ilya: los excepcionales, los poderosos, los elites.
Aquellos que nacieron vulgares son solo eso: vulgares. Y cuando el rey decreta que todos los vulgares serán eliminados para preservar su sociedad de elite, carecer de poder se vuelve un crimen, convirtiendo a Paedyn Gray en una criminal por destino y en una ladrona por necesidad. Se hace pasar por psíquica en la ciudad real, pasando desapercibida para seguir viva y fuera de peligro.
Cuando Paedyn inesperadamente salva a uno de los príncipes de Ilya, se ve arrojada a las Pruebas de la Purga. La brutal competición existe para exhibir los poderes de los elites, algo de lo que Paedyn carece. Si la Purga y sus rivales no la matan, lo hará el príncipe cuando descubra lo que ella es en realidad...